BEISBOL INVERNAL LLEGA GRACIAS A RUAMAR
LIDOM aprueba con nota sobresaliente una atípica temporada cargada de retos
Por ESPN
El deporte mundial tuvo grandes retos el pasado año 2020, y el de República Dominicana no fue la excepción. Ya se veía venir que las ligas deportivas en nuestro país enfrentarían grandes dificultades por el coronavirus.
Pasó el año y algunas ligas pudieron sacar adelante sus torneos con grandes esfuerzos y ayudas de las autoridades de Salud Pública y Deportes. Muchas otras tuvieron que suspender y cancelar sus competiciones.
En el caso de LIDOM, su presidente Vitelio Mejía, a pesar de que todavía no sabíamos bien a que nos enfrentábamos como nación, aseguró que en el país se iba a jugar pelota “con Dios delante”, con público o sin público, pero se iba a jugar.
Se preveía una baja considerable en la inversión publicitaria por parte de las empresas privadas, que con aires de crisis económica soplando, iban a dosificar sus presupuestos. La LIDOM hizo un trabajo de lobby para asegurar, al menos, gran parte de los recursos necesarios para llevar el torneo a cabo.
Se aprobó el calendario de la temporada 2020-21 en octubre y ya los fanáticos se ilusionaron con que en algún momento podrían asistir a un estadio de béisbol.
Dentro de sus particularidades con relación a otras temporadas conocimos que solo se jugarían 30 partidos, 15 para cada equipo como local, que no tendríamos Round Robin sino Serie Semifinales y que la Serie Final se jugaría al mejor de siete encuentros.
Dentro de la temporada hubo de todo. Partidos emocionantes, actuaciones históricas, problemas de jugadores con la ley, brotes de Covid-19.
Las situaciones de Wirfin Obispo y de Carlos Martínez fueron de las malas experiencias que se vivieron dentro de la campaña y que incomodaron a muchos de los fanáticos y directivos.
Los casos de coronavirus de Covid-19 en los Gigantes del Cibao y los Tigres del Licey, por un momento puso a pensar a muchos en que el torneo no se podría llevar a cabo. Pero siempre hubo héroes anónimos trabajando detrás de los bastidores luchando para que se pudiera jugar pelota.
Dentro de lo positivo del virus es que en ligas menores no se vio acción y esto dio oportunidad a que muchos jugadores con experiencia en Grandes Ligas y prospectos de los equipos pudieran ver acción en nuestra pelota.
Finalizó la temporada regular, con cierta extensión del calendario original para cumplir con los juegos pendientes, y los Tigres del Licey se quedaron fuera de la postemporada. Se habló mucho de los “problemas económicos” del club o tal vez el poco deseo de invertir, aunque esto fue negado por su presidente en la última transmisión en vivo del equipo. Otros actores dentro del club habían mencionado esto como un factor pero “El Glorioso” puso el equipo que quería en el terreno de juego.
Se vivió un “Play-in”, mini serie de tres encuentros como máximo que le dio un sabor especial a ese vacío que había entre el final de la regular y el inicio de la postemporada. Las Estrellas Orientales vencieron a los Leones del Escogido con la integración de dos figuras de peso como Robinson Canó y Fernando Tatis Jr.
Y en las Series Semifinales, las cosas marcharon bien. Se comenzó a hablar de aquellos agraciados que estaban yendo a los Estadios y poco a poco se fue incrementando el público presente. La Serie Final no pudo ser mejor, con los Gigantes del Cibao y Águilas Cibaeñas enfrentándose por primera vez en este escenario y jugando un séptimo partido.
En su 88 aniversario, las Águilas Cibaeñas consiguieron su corona 22 ante los de San Francisco gracias a las contribuciones de Juan Lagares, Jugador Más Valioso de la Serie Final, Ramón Torres, Francisco Peña, Johan Camargo, Andy Otero, Luis Felipe Castillo, entre otros. También el trabajo que hicieron el Departamento de Operaciones, Ángel Ovalles, Félix Fermín y todos los que aportaron en una de las franquicias más exitosas del béisbol dominicano.
El torneo finalizó exitosamente a pesar de las adversidades y esto se debió al esfuerzo de la liga y todos los equipos. Vivimos (y estamos viviendo) tiempos de incertidumbre, pero el trabajo se hizo para que todos los dominicanos pudiéramos disfrutar de nuestra pelota en una época tan difícil. Lidom hizo el esfuerzo y pasó la prueba con una nota sobresaliente.