DEPORTES
Se nos fue Mendy, el Único, el Gran Señor de la Radio

Por Horacio Nolasco
Este lunes nos topamos con la infausta noticia de la partida a otra dimensión de una de las principales figuras en la historia de la comunicación deportiva dominicana, Mendy López, el Gran Señor de la radio.
En mi caso me une una hermandad con la familia. Estuve viendo a Mendy en el negocio de mi padre, Francisco Nolasco Cordero, desde que era niño, pues ambos tenían como afinidad la pasión por el arte literario. Con sus hijos, sobre todo Andrés (Mendito) y Mendy Jr. la cercanía va más allá de una amistad de toda la vida, incluso Mendito me dio la noticia minutos después del fallecimiento del legendario narrador.
Haber escuchado por tantos años a López describiendo el juego ha sido un privilegio auditivo, una limpieza espiritual para muchos por la descripción perfecta de cada jugada.

Mendy fue un magnífico pelotero de béisbol aficionado y se inició narrando béisbol amateur de la mano del radiodifusor Machacho González. Su trayectoria incluyó la Liga de Verano del Cibao e inició en el invierno con los Leones del Escogido.
A principios de los 80 narró radio y televisión para las Águilas; luego estuvo en las Estrellas Orientales donde recibió la oportunidad de narrar en radio y laborar junto a los legendarios Juan Nova Ramírez y Jorgito Bournigal, formando una cadena de alto calibre. Encontró su casa en Águilas Cibaeñas a finales de los ochenta hasta el último juego del round robin pasado.
A parte de locutor y narrador Mendy fue un intelectual que junto a mi padre el escritor y comerciante Francisco Nolasco, Manuel Mora Serrano y un grupo de personas ligadas a la literatura formaron diferentes movimientos literarios en la región del Cibao.
La ferretería de mi padre se convertía en un centro de reunión todas las tardes. En una de esas tertulias Mendy López describió su experiencia más peligrosa como profesional. Buscando nuevos horizontes consiguió trabajo en Nicaragua. La noche del golpe de estado a Anastacio Somoza el dominicano estaba narrando un partido de béisbol y la cabina de transmisión fue asaltada por los militares afectos al dictador. Ya ustedes pueden imaginar el resto.
El mote de el Gran Señor de la Radio le vino de su experiencia en el béisbol de México cuando trabajaba en el verano con los Sultanes de Monterrey.
El Único, como lo bautizaron en Santiago, formó junto al sin par Kevin Cabral la pareja narrador-comentarista de béisbol más talentosa de habla hispana en este siglo. Escuchar esos dos extraordinarios profesionales ha sido un privilegio incalculable.
Algunas de sus frases como «liiindo», «chorriando el veneno», «oigan» y mi favorita «las madres si sufrimos» quedarán impresas en la memoria por la originalidad de un talento único, el Gran Señor de la Radio, Mendy López.