LOCALES
Julián Javier fue víctima de los enredos políticos
Pedro Carreras Aguilera
A propósito del 106 aniversario de Tenares.
Para Tenarenses.com, Sandy Núñez y Lincoln Minaya
A la salida de las tropas norteamericanas en 1924, se celebraron elecciones generales en el país.
En esos comicios Horacio Vásquez máximo dirigente del Partido Nacional y Federico Velásquez, presidente del Partido Nacional Progresista, fueron unidos a la contienda electoral.
El primero como presidente y el segundo como vicepresidente. Aunque no se ha conseguido nada escrito, se sabe que entre ambos líderes políticos existía un acuerdo verbal, que consistía en que Vásquez ocupara la presidencia desde 1924 a 1928, y Velásquez y que se convertiría en el candidato por dicha coalición para el cuatrienio 1928 a 1932. Así las cosas, Horacio Vázquez ganó las elecciones cómodamente en 1924.
La relación entre ambos líderes se mantuvo muy hasta 1927.
No obstante, debido a que en la Asamblea Nacional, los horacista eran mayoría, impusieron en el Congreso una moción para añadirle dos años al período de Vásquez. Con lo que en lugar de terminar su mandato en 1928, finiquitaba en 1930. En legislación creo una profunda división entre horacistas y velasquistas.
En 1928, Velázquez renunció como vicepresidente de la República, aduciendo que él había sido electo por cuatro años, no por seis, como lo había impuesto el congreso.
De esa manera todos los velasquistas que ocupaban cargos públicos fueron destituidos.
Para entonces, Los Ranchos era una sección perteneciente a San Francisco de Macorís.
Y vino asuceder que aunque Julián Javier no era un funcionario del gobierno, era un importante dirigente político que respondía a Federico Velásquez. Chilín Camilo era el máximo representante en Macorís del horacismo, en tanto que Julián Javier era u importante dirigente del velasquismo en Los Ranchos.
Luego de la ruptura entre horacistas y velasquistas, Chilín trató en varias ocasiones de convencer a Javier para que se pasara a apoyar a Horacio Vásquez. No obstante, la verticalidad de Julián Javier se impuso. Decidió seguir con Federico Velásquez.
Ese enfrentamiento político afectó mucho a don Julián Javier, pues debido a que el Ayuntamiento de San Francisco de Macorís respondía mayoritariamente al horacismo. Desde esa institución comenzó un golpeo sistemático contra el fundador de Tenares. En primer lugar la hoy calle Sánchez, se llamaba calle Juliá Javier. Desde el cabildo macorisano se instigó a un grupo de tenarenses para que le quitaran el nombre de esa calle y se le pusiera otro. Un día un grupo de personas les quitaron los rótulos a la calle y se los lanzaron en el frente de la casa a Julián Javier.
La vía pasó a llamarse calle Sánchez, como se le conoce hasta el día de hoy.
Empero, la cosa no se paró ahí. Pues para el 1928, la sección Los Ranchos se convirtió en Distrito Municipal.
Para entonces se llevó una moción al Honorable Ayuntamiento de San Francisco de Macorís para que el nuevo distrito se llamara San Julián en honor a su fundador, don Julián Javier. No obstante, los horacistas no dejaron pasar ese nombre que honraba a un velasquista e impusieron el nombre de Villa Luperón.
Pero las cosas no les salieron bien a los horacistas esta vez, pues no tomaron en cuenta que existía en el país un municipio con ese nombre. Se trata de Luperón, Puerto Plata. A partir del nuevo nombre comenzaron a producirse la llegada de cartas que iban dirigidas a Luperón, Puerto Plata.
Lo mismo sucedía en Luperón Puerto Plata, que llegan comunicaciones que su real destino, Luperón, San Francisco de Macorís.
Tenares duró apenas 12 o 15 días llamándose Villa Luperón, pues la confusión que se había creado obligó a cambiarle el nombre. Para entonces, volvió a presentarse una moción para que este terruño se denominara San Julián, pero el encono político que tenían los horacista contra el dirigente velasquista que lo era Javier, se impuso y en su lugar, terminó este pedazo de tierra denominándose Villa Tenares.