NACIONALES
Camino de cara al sol
CAMINO DE CARA AL SOL
Tony Pina
Conmigo no hay que andar llamando donde no vivo. Ando solo, regularmente, y a veces hasta yo mismo me espanto de gente que me protege y me cuida sin yo darme cuenta.
Tengo amigos y enemigos, pero les temo más a quienes dicen ser mis amigos y por detrás me sacan la lengua.
Pero, al que lo asechan un día le dan, y le dan para que ni se menee.
Todo esto digo después de ser advertido de llamadas anónimas hechas al teléfono de mi tía Haydee Pina (mi adorable tía Tatá , quien me protegió cuando del campo vine de Boyá con una maleta de cueros y el alma colgando como como cuelga la garganta aun lagarto).
¿Por qué llamar a Gazcue a la casa de mi tía para inquirir por mí de manera sospechosa si tengo mis números de teléfonos hasta en Facebook? ¿Por qué mortificar a mi tía que asustada me llama para advertirme y pedirme que me cuide?
No soy difícil de ubicar, ando siempre por las calles de Bella Vista, además sufro de claudicación intermitente en ambas piernas, lo que me obliga a caminar despacio y a pararme cada vez que ando una cuadra, porque me canso.
De lunes a viernes, soy una presa fácil: estoy en la sede del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) con tanto trabajo que no sé por qué aspiré a la Secretaría General, donde tengo tantos periodistas que por mi verticalidad me adversan; pero -no es ocioso decirlo- más son los que me respaldan y me valoran.
Los sábados son de mi Ciudad Colonial, la que en cada ladrillo de sus encendidas calles hago mía y la veo en cada sorbo del café que me tomo antes de dirigirme al Instituto Dominicano de Periodismo (IDP) a impartir docencia.
Son rutas fáciles las que tienen para localizarme; no hay por qué asustar a mi familia; ninguno de ellos escribe ni le da a nadie dolores de cabeza.
Así es, que si al que buscan es a mí, ya tienen todas las coordenadas de por donde vivo y por donde ando; eso sí, desde ahora le advierto, ¡ni muerto me raptan para lanzarme luego al mar o al río amarrado con cadena a dos blockes para que se hunda mi cuerpo y a la superficie no vuelva!
Ando con mi garganta como un lagarto, de cara al sol. No pondré ninguna denuncia, ni llamaré a nadie. ¡Vamos arriba y dénme pa’bajo! (Tony Pina)