INTERNACIONALES
Así confrontó el presidente de Bolivia al comandante del Ejército
El presidente de Bolivia, Luis Arce, confrontó al comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, cuando éste entró a la sede del gobierno, en una tensa discusión que quedó registrada ante las cámaras, en medio de lo que el mandatario denunció como un golpe de Estado.
‘Yo soy su capitán y le ordeno que repliegue a sus soldados y no voy a permitir esta insubordinación’, le dijo el presidente de Bolivia al comandante, que según la prensa local había sido removido de su cargo este martes, dentro de la sede de gobierno. Minutos después, el militar abandonó el edificio.
Imágenes de televisión habían mostrado antes varios vehículos militares blindados y un grupo de soldados frente a la sede gubernamental, que más tarde ingresaron al palacio, tras forzar la entrada. El Palacio de Gobierno de Bolivia estaba resguardado por unidades de la policía, mientras en su interior se encontraba el presidente Arce junto con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Zúñiga -quien según los medios locales había sido removido horas antes- confirmó la movilización de uniformados y dijo: “Estamos molestos por el ultraje que hay, ya basta”. Sin dar más detalles de a qué se refería, habló en televisión de “ataques a la democracia”, que “pronto habrá un cambio de gabinete” y que “por ahora” reconoce al presidente Arce como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Minutos más tarde, el presidente Arce anunció la remoción de la cúpula militar y designó a nuevos altos mandos. A con
“Haremos respetar la democracia ganada con el voto en las urnas del pueblo boliviano”, dijo Arce después en un mensaje transmitido por televisión. “Llamamos al pueblo boliviano a movilizarse porque todos juntos vamos a derrotar cualquier intentona golpista”, expresó.
En su breve discurso en la plaza Murillo, Zúñiga denunció que “una élite se ha adueñado del poder, del Estado”. Dijo que las Fuerzas Armadas querían reestructurar la democracia y pidió la libertad de todos los presos políticos, mencionando a la expresidenta interina Jeanine Añez y a Luis Fernando Camacho, gobernador de la rica provincia de Santa Cruz, ambos en prisión.
“No puede ser que subalternos estén presos por haber acatado órdenes”, en relación con el juicio y condenas contra jefes militares que participaron en la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia del presidente Evo Morales (2006-2019).
El lunes, el comandante Zúñiga dijo en una entrevista televisada que si el exmandatario Evo Morales mantenía sus intenciones de ser candidato de nuevo a la presidencia, podrían llegar a detenerlo. Después de esas declaraciones, medios locales afirmaron que el comandante había sido removido.
Esta tarde, el nuevo comandante del Ejército, José Wilson Sánchez, ordenó el repliegue del personal militar movilizado en la plaza del centro de La Paz, a lo que los efectivos respondieron de manera casi inmediata.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó los sucesos en Bolivia y llamó al Ejército a respetar al gobierno elegido legítimamente, que tiene mandato hasta noviembre de 2025.
“La comunidad internacional, la OEA y la Secretaría General no tolerarán ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o cualquier otro lugar”, dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en su cuenta de X.
El expresidente Evo Morales, que públicamente rompió con Arce aunque ambos pertenecen al mismo movimiento socialista, anunció una movilización nacional de sus seguidores en un publicación separada en X y acusó al general Juan José Zúñiga de instigar el golpe.
“Pido al pueblo con vocación democracia a defender la Patria de algunos grupos militares que actúan contra la democracia y el pueblo”, dijo el exmandatario. En declaraciones a la prensa, Zuñiga dijo que el ejército, la fuerza aérea y la armada boliviana se encuentran acuarteladas en todo el país.