OPINIÓN
La provincia Hermanas Mirabal clama por una respuesta de Edenorte ante frecuentes apagones
Por Lincoln Minaya
La provincia Hermanas Mirabal, que en su momento celebró la llegada de un circuito eléctrico 24 horas, hoy enfrentamos con preocupación y tristeza un retroceso en la calidad del servicio energético. Bajo la dirección de Andrés Cueto en EDENORTE, la situación ha empeorado, regresando a un régimen de apagones frecuentes que rememora épocas pasadas en las que la falta de electricidad era una constante en la vida diaria de los ciudadanos.
Este valioso circuito 24 horas, que en su inicio brindaba energía eléctrica continua con un breve descanso semanal para mantenimiento, ha ido deteriorándose hasta el punto de que los apagones se han vuelto nuevamente parte de la rutina en la provincia. Lo más alarmante es que estos cortes de energía ocurren sin ninguna explicación clara por parte de EDENORTE, lo cual aumenta la frustración de los residentes. Las causas varían desde tormentas, poda de árboles, lluvias, hasta la avería de transformadores, pero en ninguna de estas ocasiones se ha brindado una comunicación efectiva para informar a la población sobre los motivos de los apagones en sentido general.
Es particularmente preocupante que el departamento de relaciones públicas de EDENORTE, encargado de mantener a la ciudadanía informada, no esté cumpliendo con su función en la provincia Hermanas Mirabal. Esta labor ha recaído en Jennifer Roque, la directora provincial, quien se ha visto obligada a asumir responsabilidades que no le corresponden, como enviar informaciones a través de WhatsApp, sobre algunas respuestas que espera la provincia. La falta de información oficial por parte de la empresa ha generado confusión y malestar entre los habitantes, quienes merecen saber si estos apagones son de carácter financiero, técnico, o de otra índole.
El impacto de estos apagones es grave. Un reciente corte de 36 horas provocó daños significativos en los negocios locales, especialmente en aquellos que dependen de la refrigeración para mantener productos perecederos. Las pérdidas económicas fueron considerables, y la ausencia de una respuesta o compensación por parte de EDENORTE solo ha intensificado el descontento. Además, muchos residentes se vieron obligados a buscar refugio en cabañas de la provincia Duarte, específicamente en San Francisco de Macorís, para escapar del calor insoportable, lo que implicó un gasto adicional que no todos podían permitirse.
A pesar de la instalación de un generador en la provincia tras el apagón prolongado, los apagones molestos de 2, 3, 4, o 5 minutos persisten, ocasionando daños a electrodomésticos y equipos electrónicos, tanto en hogares como en negocios. Estas interrupciones, aunque breves, generan pérdidas importantes al dañar equipos como freezers, cuyo reemplazo representa un gasto adicional para los comerciantes.
La provincia Hermanas Mirabal merece una respuesta clara y oportuna de EDENORTE. Es fundamental que la empresa asuma su responsabilidad, comunique de manera transparente las razones detrás de estos apagones y tome medidas concretas para garantizar la estabilidad del servicio eléctrico. Los residentes y comerciantes de la provincia no deben seguir soportando los perjuicios causados por estaos molestosos apagones y la falta de comunicación que solo agrava la situación.
En un Gobierno encabezado por el presidente Luis Abinader, el cual ha dado clara señal de ser un abanderado de soluciones, merece que sus funcionarios capten su señal favor de un mejor país .
La provincia Hermanas Mirabal merece una respuesta clara y precisa!