LOCALES
Monseñor Héctor Rafael Rodríguez encabeza Eucaristía en honor a San Antonio de Padua, patrono de Tenares

Hace un llamado a apartarse del odio, el rencor, la envidia, la maldad y a todo lo que lleva a no ser buen cristiano.
TENARES.- El obispo de la Diócesis de La Vega, Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, encabezó la mañana de hoy en la Parroquia San Antonio de Padua, la Eucaristía en honor al patrono de este municipio.
Además de Monseñor Rodríguez, en la Santa Eucaristía también les acompañaron los sacerdotes José Domingo Meléndez, Domingo Portalatín, el diácono Rafael Henríquez, entre otros. También estuvieron presentes el alcalde de este municipio, el ingeniero Emanuel Escaño, la vicepresidenta Mónica Tejada, el presidente del Concejo de Regidores, Jhandiel Rosado, las regidoras Marleny Cruz y Fabiola González, así como las reinitas 2021 encabezada por Sheyla Escaño González con el don de «Temor de Dios» y Cristal Hidalgo con el don de «Piedad», y los feligreses presentes, quienes se ubicaron manteniendo el distanciamiento y protección social.
Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, quien es además rector de la Universidad Católica del Cibao (UCATECI), celebró el pasado miércoles 32 años de Ordenación Presbiteral.
El obispo de la Diócesis de La Vega, en sus palabras pidió a San Antonio de Padua que acerque más el corazón de cada uno de los presentes al espíritu de Dios.
«La palabra de Dios invita a examinarnos sobre nuestra capacidad o incapacidad, nuestros talentos o falta de talentos, para nosotros ser personas cristianos y cristianas capaces de dar frutos en la vida», expresó el obispo.
¿Qué tipo de frutos damos nosotros?
El señor para asegurar los buenos frutos de nosotros, siembra su espíritu desde el momento del bautismo y donde el espíritu habita ahí no puede el mal.
Monseñor Rodríguez expresó que nuestra vida es una especie de lucha entre el bien y el mal. El mal entrega a través de lo que nos da placer. Hay persona cuyo Dios es el dinero, la comida, la bebida.
Si el espíritu malo habita en nosotros, cosecharemos odio, rencor, chismes, calumnias, muertes, codicias, pero el señor espera buenos frutos de nosotros.
El éxito de una familia depende de los frutos que surjan del éxito de papá y mamá.
«El señor utiliza lo pequeño para hacer grandes obras. No te dejes vencer por el mal espíritu, déjate vencer por el buen espíritu», puntualizó Monseñor Rodríguez.