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Cómo acercar a niños y jóvenes a los libros
Por Eduard Tejada*
Cuando le ponía título a este artículo, me detuve a pensar que quizás el asunto es al revés: deberíamos acercar los libros a los niños y a los jóvenes.
¿Por qué hago tal afirmación?
Asumo que una buena parte de las personas que ahora mismo leen este artículo son adultos, muchos de ellos ya con hijos (o con planes de tenerlos, algún día), algunos hasta con nietos, y me atrevo a preguntarles: ¿tienen libros en sus casas?, ¿cuál fue el último que leyeron?
Me gustaría pensar que la repuesta a la primera pregunta es ´sí’, y que al responder a la segunda pensaron en, al menos, un título que leyeron hace unos pocos meses.
Si este es su caso, déjeme decirle que va por buen camino si quiere que sus hijos se interesen por los libros.
Es un hecho probado que los niños tienden a imitar el comportamiento de sus padres, de manera que si ellos se acostumbran a ver a su papá y mamá leyendo, lo más seguro es que terminen con un libro en sus manos (incluso si todavía no sabe leer).
Las posibilidades de que un niño lea se reducen drásticamente si en la casa no encuentra ni siquiera un libro de historietas (o un ‘paquito`, como decimos los dominicanos).
Entonces, queda claro que lo primero que debemos garantizar es que el niño tenga fácil acceso a los libros en su propia casa (contrario a lo que pasa con los medicamentos, no es una mala idea dejar los libros al alcance de los niños).
Ya en cuanto a los más grandecitos, Inés Dussel, investigadora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), dice que en los tiempos de Internet no es difícil convencer a un joven de que lea si se le ofrece algo interesante: «Uno lee todo el tiempo cuando circula por Internet; hay un desplazamiento desde el libro, como objeto físico que vinculaba a la lectura, hacia otras modalidades de lectura”.
Si a un adolescente, por ejemplo, le interesa el béisbol, regálele un libro con la biografía de su jugador favorito, o sobre la historia de este deporte. La clave es pensar en algo que le apasione.
En otras entregas, volveremos a hablar de los hábitos de lectura a nivel familiar y a nivel social, y lo haremos con propuestas que van en la dirección de ver el libro como un objeto para disfrutar (sin hablar de sus otros grandes beneficios).
*El autor es abogado, escritor y editor (epapelmache@gmail.com).