NACIONALES
Muere a los 97 años el señor Gabriel Minaya, quien desempeñó funciones públicas desde los gobiernos de Trujillo hasta Leonel Fernández
GASPAR HERNÁNDEZ.- Con el mérito de recordar sus aportes a la sociedad y vida de ejemplo fue sepultado este miércoles 17 de diciembre del 2020 el cuerpo sin vida del señor Gabriel Minaya Durán. Su deceso ocurriò luego de presentar afecciones de salud por varios días.
El señor Gabriel desempeñó varias funciones públicas desde los gobiernos de Rafael Leonidas Trujillo hasta los primeros gobiernos de Leonel Fernández.
Gabriel Minaya fue regidor honorífico hasta 1986, Alguacil, capataz en la Compañía internacional Conte & Alacia una empresa que fabricó la carretera Puerto Plata-Nagua-San Francisco de Macorís.
VIDA PÚBLICA DE GABRIEL MINAYA
En el 1958 es nombrado Alguacil de Estrado, cargo que desempeñó hasta el 1962, ese mismo año es nombrado Fiscalizador o Fiscal del Juzgado de Paz del Municipio de Gaspar Hernández, cargo que desempeña hasta que surge el gobierno del Presidente Juan Boch.
En ese mismo gobierno fue nombrado por una terna Juez de Paz en el municipio en marzo del 1963 hasta el 1965. Luego del ascenso al poder del Dr. Joaquín Balaguer, se le nombra nuevamente fiscal hasta el 12 de marzo de 1969.
En el 1966 al 1970 fue electo Regidor por primera vez.
En el 1971 el Dr. Victor Gomez Berges lo nombra Inspector de Huertos Escolares. En el 1976 es nombrado nuevamente como Fiscal hasta el 1978. En el año 1982 ocupa por segunda vez cargo de Regidor, cargos que eran honoríficos hasta el 1986.
En el año 1988 fue nombrado nuevamente Fiscal hasta el 1996 cuando el presidente Leonel Fernández le otorga su jubilación.
Al señor Gabriel se le conociò como un gran munícipe, solidario que dedicó su vida a las mejores causas de su pueblo, como un padre ejemplar para sus 5 hijos, gran esposo, amante y defensor de su pueblo y de los valores de honorabilidad.
Es recordado con un padre ejemplar para sus 5 hijos y decenas de jóvenes que crecieron en su hogar, educadas por él y sus esposa Margarita Plácido, abriendo las puertas de su casa a niñas y jóvenes con deseos de estudiar y que las posibilidades de sus familias se las impedían fuera por la lejanía de centros educativos o por limitaciones económicas. Es considerado un ejemplo a seguir.