NACIONALES
Ser forastero implica muchos retos y responsabilidades
Por: Lincoln Minaya
Hay personas que llegan a los pueblos como forasteros, digamos que intrusos, invadir un territorio que no es el nuestro de por sí tiene muchos retos, especialmente si se llega con la firme convicción de ganarse el cariño y respeto de la gran mayoría de esa población.
penetrar al alma de su mundo, conocer su indiosincracia, sus temores, sus inseguridades, sus virtudes, sus luchas, sus ideales más sinceros, su folklore, su historia, a decir verdad, no es una tarea fácil, y para conectar con ese sub mundo que te observa hasta la respiración, tus mas mínimos movimientos, tus poses, tu mirada la observan profundamente, como buscando a través de ella que tan sinceras pueden ser tus actuaciones hacia ellos.
En territorio ajeno quien llega buscando chismes, protagonismo, confrontaciones subiendo a uno y bajando a otros, creando contiendas, tengan la seguridad que son inmediatamente identificables y al mismo tiempo colocado en la lista de que jamás podrá ser parte de ellos, y es que el único camino de pasar de forastero a uno de ellos, implica un grado de sinceridad y respeto real hacia los demás, una persona real, sincera y respetuosa tiene el carril de adentro para ganarse el cariño, la admiración y respeto para al final del camino, que ese que llegó como forastero, lo puedan ver como parte de ellos.
Solo pensando en mis pasos por el populoso sector de los Alcarrizos, una experiencia aleccionadora, real y emotiva que me marcó de manera muy positiva y que forma parte importante de mi historia personal.